Rustico guerrero, hasta tu inocencia perdiste en batalla.

Tu falta de sensibilidad alimentó tu fortaleza.

Un indoblegable autoritario que aun pelea con su propio ego.

Del laberinto vienes rustico embustero, un incomprendido que busca ser amado.

Tu rudeza se desarma, y en tu espejo se refleja un poco de soberanía y un poco delicadeza.

Vikingo encontró la manera de expresar la delicadeza y rudeza del petit verdot en armonía con el gran carácter del cabernet sauvignon. Un barbaro que nos conquistó, desde siempre.

100% Petit verdot